بسم الله الرحمن الرحيم
Dejar de juzgar y perdonar para actuar con justicia.
y apresúrense de buscar el perdón de su señor y un paraíso tan vasto como en los cielos y la tierra, que ha sido reservado para los que tienen conciencia de Dios, aquellos que hacen caridad, tanto en momentos de holgura como estrechez, controlan su enojo y perdonan a las personas, Dios ama a los que hacen el bien.
Corán
(3, 133,134)
No sé si han tenido la experiencia de conocer a alguien de quien les habían dicho era una maravillosa persona pero cuando ustedes le conocieron no ocurrió ello, todo lo contrario, se llevaron un gran impacto porque esa misma persona que anunciaban como poseedora de virtudes resultó casi que todo lo contrario a lo que se decía. Reconocer ante nosotras mismas en esos casos que No es mala persona, pero que me tocó conocer esa parte de él/ella que no es muy agradable y que incluso hace daño no es tan sencillo, se requiere madurez y un gran sentido de justicia.
Aplicar justicia es también reconocer que toda persona tiene actos buenos y malos y no a generalizar por un solo acto malo o por el pasado que la persona nunca va a cambiar. El islam nos invita a ser justos y misericordiosos y vaya que ganar las bendiciones por practicarlo la mayoría de las veces cuesta, como musulmanas sugerimos el bien, rechazamos los actos malos y hasta los odiamos, pero las pruebas son diferentes para cada persona, hay quienes son probados con excelente memoria y facilidad de apropiar conocimiento pero dificultad para practicar, otras personas como prueba reciben riqueza, otros pobreza, belleza física e incluso hay quienes continuamente son tentadas y seducidas por amores enfermizos que les hace perder el rumbo y que luego las abandonan dejándolas heridas emocionalmente.
El amor no es ciego, es posible amar a alguien y ver aquellos aspectos en lo que esa persona necesita mejorar, es posible amar y rechazar un acto o una actitud asumida que algunos llamarán defecto, antivalor o pecado y cuando eso suceda debemos ser asertivos para expresarlo y eso es justicia, no odias a la persona, odias lo que hizo y que te causó dolor. Perdonar puede ser una de las cosas más difíciles, sobre todo si sentimos que la persona a quien no podemos o no queremos perdonar, nos ha hecho un gran daño. En ocasiones mantener un resentimiento hacia alguien es nuestra manera de protegernos y se convierte como en una armadura para no permitir que se nos olvide el daño que nos hicieron, mantener el enojo es una manera de no “liberar” a la persona de su culpa sin darnos cuenta que somos nosotros quienes estamos atrapados y sin protección verdadera. Llegamos a creer ya sea de manera consciente o inconsciente, que perdonar es como decirle a quien nos hizo daño algo como “está bien lo que me hiciste, no es importante”, y esto es sumamente difícil de elaborar emocionalmente cuando consideramos que el daño fue muy grande, porque claro las enfermedades del corazón con un ego inflado no nos lo permite.
Muchas veces nos auto engañamos pensando erróneamente que perdonar es un acto en beneficio de la persona que nos ha afectado, pero la realidad es que no es así. Perdonar es en realidad un acto de amor propio, y se hace no para liberar al otro de su culpa, sino para liberarnos a nosotros mismos de la situación que nos ha dañado. Hay muchos refranes y frases célebres que invitan al perdón, refiriendo que todos nos equivocamos, que errar es de humanos, que aquel que esté libre de pecado arroje la primera piedra, pero en el islam se nos invita a la comprensión del otro, no he visto esto en otra religión, me refiero a ser tan tolerante, piadoso y justo que debas buscarle 70 excusas a tu hermano evitando juzgarlo por una falla cometida.
Piénsalo. La situación ofensiva sucedió una sola vez en la realidad, pero tú te encargas de revivirla y padecerla por meses o años, recordando cada detalle doloroso como si hubiera sido ayer.
Perdonar significa soltar, dejar ya en el pasado lo del pasado. Significa no andar cargando con un equipaje pesado de resentimiento durante años, sino decidir dejarlo atrás. Finalmente, la persona que te hizo el daño, ya sea que se arrepienta o no, tendrá que vivir su propio proceso de culpa, o de indiferencia. No es sano cargar con aquello que no nos corresponde cargar, Allah es misericordioso, porque no serlo nosotras?
El mejor regalo que puedes hacerte a ti misma, es perdonar a quien te ha dañado. Lo haces en primer lugar para no guardar sentimientos que no son buenos y es una bella forma de agradar a Allah, pero también lo haces por ti, para sentirte en paz. Reconoces el daño hecho, aprendes lo que te corresponde de esa experiencia, y sigues tu vida con alegría y fortaleza. Allah sabe el tiempo que cada persona debe permanecer en nuestro camino, esa persona llegó para enseñarte algo, entonces di Alhamdulillah por las lecciones aprendidas y porque esa persona que un día te hizo sentir dolor ya no está en tu vida de manera permanente. No crees rumores acerca de esa persona, muchas circunstancias pudieron llevar a que a ti te correspondiera conocer esa parte de él o ella, pero solo Allah sabe lo que hay en su corazón y lo que Allah tenga preparado en su decreto luego de esa experiencia.
Bendiciones para todas mis queridas hermanas en fe y para aquellas personas a las que Allah decretó pudieran leer éste escrito. Alhamdulillah por las personas que Allah ha puesto en nuestro camino y por las que se han apartado para facilitar la práctica de nuestras creencias.
María del Pilar Mena Parra
Musulmana Conversa Colombia
Psicóloga
