CONSEJOS PARA EL Y LA MUSULMANA .Edición especial
Consejos para la oración

CONSEJOS PARA EL Y LA MUSULMANA .Edición especial

CONSEJOS PARA EL Y LA MUSULMANA

Edición especial

بسم الله الرحمن الرحيم

Primero que todo y antes de nada una advertencia: en el Islam no hay temas que sean tabú, esa frase de “de eso no habla una mujer decente”, en este artículo no cabe.

En ediciones anteriores de estos artículos que escribo con el fin de poner mi granito de arena para ayudar a la Umma, escribí acerca de la oración y de ciertos consejos para lograr realizarla a tiempo, para los que no han leído el escrito aquí está el enlace.

http://estelaonirica.blogspot.com/2014/05/consejos-para-el-y-la-musulmana-la.html

Yo soy de la filosofía de aplicar lo que digo (o lo que escribo para este caso), eso de predicar y no dar ejemplo no va conmigo. Desde hace algún tiempo he notado que tengo un nuevo problema con la oración, ya la puedo hacer, ya me concentro, se me ha quitado ese sentimiento de “que pereza rezar”, pero ahora, que después de tres años de disciplina por fin me siento a tono con la oración ha sucedido algo y es que estoy haciéndolas todas fuera de tiempo. En ocasiones (¡Oh vergüenza cae sobre mí!) hasta se me han juntado todas en la noche.

Y entonces me he preguntado: ¿Por qué está pasando esto? Si yo era muy juiciosa, cuando estuve embarazada pasaban días sin perder la oración, hasta logré disciplinarme para hacer la sunna del fayer.

Consultado todos los que me escucharon me hablaron de crisis de fe, de que de pronto no me sentía a gusto, de que estaba peleada con Dios, de los bajonazos de la fe y bueno cosas por el estilo. Pero ninguna de estas palabras, pronunciadas con la mejor de las intenciones, me satisfacía.

Hace unos días, hablando con un amigo sobre la férrea disciplina que tengo para escribir (no me acuesto sin escribir mil palabras, o trascribir dos mil o revisar tres mil, y solo descanso una vez a la semana), me dijo: «Ya quisiera yo ser tan disciplinado para rezar», y yo (¡Oh vergüenza cae sobre mí!) pensé: «¡subjanaAllah! Si yo tampoco rezo a tiempo» y me he echado a reflexionar al respecto, hasta que poco a poco se ha hecho la luz.

EL PUERPERIO.

No se asusten, no es una grosería. El tiempo del puerperio es en el que la mujer que ha tenido un parto, sangra eliminando todo hasta que su cuerpo regresa a su estado ordinario, normalmente dura entre veinte y sesenta días, la dieta que llamamos coloquialmente. ¿Y qué pasa con las mujeres musulmanas en ese tiempo? Pues que no rezamos.

Mi disciplina de rezo, que me costó tres años obtener, se fue al traste en un mes y medio de no rezar. Esas son las cosas de la vida.

Y claro, después del puerperio ha venido un tiempo en donde a veces puedo rezar, a veces no, a veces ni siquiera sé si puedo rezar. Uno de los inconvenientes es que mientras mi cuerpo se adapta de nuevo a su situación no he podido retomar los tiempos de la oración, esto me hizo reflexionar en que para las mujeres hay un problema adicional en el momento de hacer la oración, por eso esta publicación está dedicada únicamente a nosotras (no se sientan discriminados amables hermanos, sigan leyendo que el conocimiento es un regalo de Allah y una obligación del musulmán)

  1. Aprender a rezar:

    o tal vez mejor: aprende cuando puedes rezar. Las normas para cuando la mujer puede o no rezar son algo intrincadas y largas, pero es un tema fundamental para las musulmanas. En el sitio islamweb.com pueden encontrar textos de fácil acceso que explican diversas situaciones en donde la mujer puede o no rezar: el puerperio, enfermedades que hacen sangrar, incontinencia, flujos vaginales, menstruación descontrolada, enfermedades que afectan los ciclos menstruales, desordenes hormonales, embarazos, abortos, etc.

Hay muchos textos, que es posible descargar y mantener en digital para su consulta. En caso de dudas especificas se puede recurrir a preguntarle a personas de conocimiento, para estos temas en muchas ocasiones es más cómodo preguntarle a una mujer, pero cuidado, tengan presente que muchas personas no conocen los temas de fiq y solo consultan en internet lo que les parece, asegúrense de consultar mujeres que tengan estudios en ciencias islámicas y en especial conocimiento de fiq.

Si no se puede hablar con una mujer al respecto también se pueden consultar a los hombres, como dije al inicio, en el islam no hay temas tabú, eso sí es importante que el hombre en cuestión tenga conocimiento de fiq en asuntos femeninos, el fiq general casi nunca sirve para temas específicos femeninos.

Si no es posible consultar personalmente a alguien de conocimiento les recomiendo la pagina islamq&a.com, Islam question and answer (Preguntas y respuestas de islam), en donde pueden remitir su duda de manera anónima y obtendrán respuesta de sheijs de conocimiento que han estudiado en universidades islámicas, hay dos desventajas en esta forma de consulta, la primera que la respuesta se puede tardar y en el asunto de oración cada día de espera es un día que puedes quedar debiendo las cinco oraciones. La segunda desventaja es la redacción, hay que hacer la pregunta lo más concreta y clara posible para que sea entendida.

Si se quiere una respuesta rápida les recomiendo la página islamreligion.com, en el menú de la derecha de la pantalla encontraran un chat personas de conocimiento les podrán responder de manera más interactiva, y también hay mujeres, si les contesta un hombre pueden pedirle que le comunique con una operadora.

  1. Mi cuerpo y su ciclo:

    Para las musulmanas se hace urgente conocer nuestros cuerpos y los ciclos con los que trabaja. Es increíble pero mi abuela conocía su ciclo menstrual y el de sus hijas, mi madre sabe con un promedio de tres días, cuando le debe llegar su menstruación, pero saltando una generación, a mí, mis hermanas y primas, ninguna lo sabemos (encuesta realizada en la casa familiar, perdonen lo sencillo de la metodología de investigación).

Es algo normal en estos días, la comida con todos los químicos que ahora contiene, el alto contenido hormonal de muchas carnes en espacial en aves de corral, la falta de tiempo y hasta de concentración a que nos avoca internet, televisión y demás masmedia, hace que nuestro ciclos menstruales no sean tan precisos como antaño cuando las mujeres “funcionábamos como un reloj”.

Así pues, el consejo es empezar a llevar un registro de nuestros ciclos, el famoso calendario, para así saber si estamos cerca de menstruar. No es necesario hacer un cuadernito, en el mundo moderno las cosas son fáciles, hay muchas aplicaciones para llevar la cuenta, personalmente recomiendo la siguiente:

https://www.belelu.com/2013/03/mi-calendario-menstrual-la-app-que-varias-mujeres-debieran-llevar-en-su-celular/

Una aplicación para el celular, fácil de usar y personalizada que hará las cosas sencillas.

  1. Disciplina:

    Uno de los grandes males del mundo moderno es la falta de disciplina, y si a eso sumamos una fuerza de voluntad débil es un coctel que nos deja vulnerable. La disciplina se consigue repitiendo las acciones de una manera determinado siempre en un horario, pero en el mundo modernos nos han predispuesto para que la rutina nos parezca “jarta”, para inculcarnos que vivir la vida es cambiarse, renovarse, nunca hacer lo mismo.

La oración nos da disciplina, es un acto que debemos hacer constantemente dentro de unos tiempos determinados, pero el ciclo menstrual de la mujer hace que rompamos la disciplina de la oración de manera recurrente.

En los días, por pocos que estos sean, que no rezamos, perdemos el ritmo y cuando regresamos a rezar empezamos de una manera lenta, muchas veces se nos pasan oraciones o hasta se nos olvidan las suras o dúas. Por eso es muy importante para nosotras continuar con una disciplina, la recomendación:

El objetivo es mantener los tiempos de oración así no estemos rezando, entonces en esos diez minutos que nosotras dedicamos cada día al salat pues los usamos para otras actividades relacionadas con el din.

Cuando suene el adhan y no puedas rezar puedes leer un poco de Corán, si estás leyendo una traducción a cualquier idioma no hay ningún inconveniente, si vas a leerlo en árabe es importante que recuerdes usar guantes para cogerlo, también puedes hacer diker, el recuerdo de Allah, hacer suplica o si te sabes los nombres de Allah recitarlos.

Todas estas son acciones que no tenemos ningún inconveniente en hacer en los tiempos en los que no rezamos.

Si logramos mantener un tiempo de oración será más fácil adquirir la disciplina necesaria para rezar. Y siempre recuerda pedir a Allah:

“Guíanos por el sendero recto. El sendero de quienes agraciaste, no el de los execrados ni el de los extraviados”. (Corán 1: 5-7)

 

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