Soy Celosa

Soy Celosa

بِسْمِ اللَّهِ الرَّحمَنِ الرَّحِيم

Ser posesiva y ser celosa no es lo mismo. En la cotidianidad si no comprendemos ésta diferencia, es muy fácil confundir las expresiones de control y poder con expresiones o gestos de amor, es importante conocernos y reconocernos en nuestras debilidades, miedos e inseguridades, al igual que de nuestra pareja. Una persona posesiva se caracteriza por su carácter muy absorbente, que limita la libertad, agota y pretende tener siempre cerca a las personas que quiere. Los celos son una respuesta emocional que surge cuando una persona percibe una amenaza hacia alguien que considera cercano con un vinculo afectivo fuerte.

Los celos se pueden definir y entender desde puntos de vista diversos, desde el punto de vista biopsicosocial, los celos son asociados con la protección de la pareja y pueden ser desencadenados mediante señales de amenaza a la relación, tales como un posible involucramiento de la pareja en una actividad sexual con otra persona. Los celos promueven conductas posesivas y amenazas que desalientan a los competidores y previenen oportunidades sexuales (Greenberg & Goldman, 2008).

Desde una perspectiva islámica, los celos, son un sentimiento natural y una característica vista como buena, siempre y cuando no sobrepasen los límites de la racionalidad; en su sentido general, los celos abarcan lo que el hombre siente por su persona, por los suyos, por sus allegados y por el común de los hombres, los celos hacen parte de la naturaleza humana, por ello incluso  las esposas del Profeta Muhámmad (que Dios esté complacido con todas ellas) a pesar de ser mujeres, virtuosas y piadosas sintieron celos y lo manifestaron en algunas ocasiones. Los celos extremos e irracionales al igual que la posesividad deben evitarse, porque llevan a otros males, como ser una persona injusta, envidiosa,  humillativa y hasta vengativa, si sientes celos se debe ser sincera pero cuidadosa con las palabras.

Los celos desde una perspectiva islámica al cumplir una función de alerta de prevención, son meritorios porque consisten, en principio, en detestar las cosas malas, las bajezas, lo prohibido y los pecados. Los celos son una cualidad distintiva en el hombre noble y generoso. Por esa razón, el mensajero de Allah fue quien sintió el máximo de celos por su comunidad; y Allah todavía es más celoso que él.  Abu Huraira (radiallahu anho) cuenta que le oyó decir a nuestro amado profeta:

«Allah es celoso, y Sus celos son provocados por una persona que se permite aquello que Él ha prohibido». Bujari y Muslim.

Los celos pueden expresarse Adecuadamente: Diciéndole a la persona como te sientes,  preguntándole qué sucedió, etc. Inadecuadamente de modo abierto: Gritando, llorando, amenazando, agrediendo, tomando represalias, etc. De manera encubierta: No se expresan, pero se busca la manera de «desquitarse» o lastimar a la pareja de quién se está celosa. Por ejemplo, haciéndola quedar mal ante otras personas, o haciendo públicamente cosas que le molestan, etc. Recordemos que el profeta Muhámmad que la paz y las bendiciones de Dios sean con él, manejaba la situación de los celos de sus co-esposas con calma y sabiduría, siendo justo con ellas y ellas justas entre sí. 

Muchas veces sientes celos sin que tu pareja provoque amenazas reales y tu matrimonio se ha puesto en riesgo por ello?, entonces examina tu autoestima y responde estas preguntas: Me siento digna de ser amada? Siento miedo a ser abandonada? Tu vida personal está en que momento ? (No relacional) Te consideras realizada profesionalmente, como mujer, etc.

Cuando buscar ayuda profesional? Cuando tus celos no tienen una base real sino que se fundamentan en situaciones imaginarias o en conclusiones que infieres a partir de pequeños detalles. Cuando no puedes controlar tus respuestas y manejo del estrés. Si sufres una gran ansiedad cuando tu pareja tarda más de lo habitual en llegar a casa o a una cita contigo e inmediatamente piensas que te está siendo infiel o ha perdido el interés por ti y la relación. Cuando Vigilas a tu pareja o vulneras su intimidad, por ejemplo mirando sus mensajes de móvil o sus correos electrónicos porque no crees en su palabra. Cuando ese estado de hipervigilancia no te permite ni dormir bien y alteras tu vida.

Quiera Allah facilitarnos amar por la causa de Allah, perdonar por la causa de Allah, esforzarnos  en la práctica de las virtudes, reconciliarnos  por su causa y odiar aquello que nos aleje de él. No caigamos en la enemistad a causa de los celos irracionales, el egoísmo y la posesividad. No nos extralimitemos negando los derechos de las otras personas. Astagfirullah por el pasado, alhamdulillah por el presente e in shaa Allah por el futuro.

María del Pilar Mena Parra

Psicóloga

 

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